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EL ERMITAÑO

El momento que atraviesas o en el que estás por ingresar requiere de una profunda meditación. Pero una meditación analítica, aislada de los “ruidos” externos que desconcentran.
Necesitas iluminar el camino por el que caminas. Siempre contando con el apoyo de tu bastón y cubierto por la capa. Es decir protegido de las inclemencias y situaciones externas.
Es un momento de muchísima prudencia. Pero entendida, siempre, desde el lado del conocimiento.
Es un momento de aprendizaje de vida.
A lo que te estas enfrentando requiere mucha premeditación y constancia.
No tomes decisiones apresuradas. Debes hacer como el Ermitaño: camino lento, pero firme, con la luz de la lámpara.
Estás con un gran maestro. La imagen de la experiencia que te guiará.
Concéntrate en tu propia experiencia para avanzar.
El tiempo te dará la respuesta que buscas. Pero no la esperes en lo inmediato.
Estás en un momento de introspección, finalizando un proceso de maduración.
Puedes pasar por inclinación a la soledad, al silencio.
Antes de iniciar CUALQUIER tipo de acción, analiza los detalles profundamente.
Esta figura indica a una persona solitaria, retirada y meditativa.
 

LA TORRE

Desde una faz espiritual, este naipe señala destrucción: se trata de una construcción que se derrumba, ya sea por voluntad propia o por destino.
Búsqueda ilusoria de una estabilidad y seguridad que bloquea el contacto directo con la realidad en permanente mutación.
Doble significado: por un lado, indica demolición, caída, catástrofe; pero, por otro lado es el inicio de la liberación.
La rutina cotidiana agobiante, no logra tapar completamente las fisuras por donde el ego percibe un mundo creado artificialmente. Logra percibir la libertad y el riesgo de encaminar la vida hacia un proceso de “personalización”.
Desde el ángulo de la psique indica una debilidad del ego. La imagen del Carro Triunfante del arcano VII, se derrumba. Se trata de una situación dura y difícil pero no puede definirse como buena o mala.
Momentos de aprovechar las nuevas oportunidades que se presenten.
Recuerda: todo lo que sucede tiene un motivo. No hay azar en el universo.
Te enfrentarás a momentos de quiebre, ruina, ruptura. Amenaza de desastres, accidente y destrucción.
Este naipe señala: la grieta en el ego que provoca un cambio de personalidad para una forma más personalizadora del ser. Terminar con estados interiores opresivos. Cambio, a veces, doloroso en aras de libertad personal.
 

LA MUERTE

Contrariamente a lo que puede pensarse, esta es una carta positiva en muchos aspectos.
Se entiende como un corte radical, un cambio profundo de actitud. Es un renacimiento entendido como liberación de ataduras.
Desde el punto de vista psíquico, puedes encontrarte con momentos de brusquedad y agresividad. Porque los cambios bruscos son difíciles de asimilar.
Se trata de el hombre en busca de sí mismo, el cambio de máscara.
Este arcano puede significar el final de alguna situación, un corte o destrucción.
¡Atención! También puede significar muerte o enfermedad grave.
Detalle: este naipe puede anunciar, o evidenciar, una justificación profunda de situaciones negativas. La búsqueda de sí mismo, un cambio para entrar en situaciones definitivas con zonas y sucesos que pueden encontrarse paralizados.